Chilanga en Cancún   Hola de nuevo a todos, lamento estar ausente por tanto tiempo, parte de mi proceso de adaptación, pero heme aquí, con más información y detalles de nuestra aventura.  

Vamos a recapitular un poco, para quien me lee por primera vez, sale?   Soy una chilanga (oriunda de CDMX) que decidió junto con su esposo cambiar de residencia a un nuevo estado de la república mexicana, así que nos fuimos a vivir a Cancún, esto sucedió unos días antes del confinamiento por COVID-19.  

Ahora sí, vamos a la actualización,  cuatro años más tarde, aquí seguimos, disfrutando de este maravilloso lugar y aunque somos felices y estamos muy agradecidos con lo que hemos logrado, no todo es miel sobre hojuelas!!  

Así que procedo a describir como ha sido nuestro proceso de adaptación a una vida completamente diferente a la que se lleva en una de las ciudades más grandes del mundo.

Encuentro necesario poner en contexto estas dos locaciones, aquí voy   CDMX y área metropolitana cuentan con una población alrededor de 22 millones de personas (chilangos), mientras que Cancún cuenta con una población de alrededor de 2 millones (cancunenses)   Ya con estos números se puede intuir que el cambio ha sido radical para nosotros. Que van desde banalidades como los servicios de delivery (Uber, rappi, etc.)  en CDMX cubren tramos de entrega mucho más amplios así que tienes una basta cantidad de opciones, en Cancún son muy limitados, lo que te obliga a consumir de negocios únicamente de tu zona.  

En cuanto a seguridad, Cancún desde nuestra experiencia se lleva las palmas, hace 4 años que no siento miedo de salir a la calle, que no me siento amenazada y mucho menos intranquila, camino libre y sin preocupación alguna, la gente de mi barrio es gente trabajadora que cumple su jornada y vuelve a casa a descansar, no hemos tenido ningún tipo de conflicto con la población.  

Una de las razones por las que dejamos CDMX es porque no puedes andar con tranquilidad, siempre pendiente de quien pasa, que moto ya dio dos vueltas mientras cruzas una calle, de quien camina detrás de ti o el que viene de frente, o algún carterista… eso en los mejores casos, pero no es desconocido que en el transporte público se efectúan innumerable cantidad de asaltos cada día.  

La gente de Cancún vive a otro “ritmo” que me costó mucho entender, en CDMX, caminamos rápido, hablamos rápido, queremos todo rápido y podemos con todo, nos levantamos muy temprano para poder llegar a nuestros trabajos, salimos a pasar horas en el tráfico para poder llegar a casa y descansar un poco para empezar de nuevo. Lo que genera un entorno, hosco, frio, violento y muy muy competitivo.  

En Cancún la mayor parte de la población trabaja en turismo, lo que nos permite saber las horas pico de tráfico, y la gente lo toma con calma, no se siente agresión, no hay competencia como tal, cada quien hace lo que puede con lo que tiene y eso es suficiente.  

Algo que si extrañamos mucho es la propuesta cultural y gastronómica que CDMX ofrece. Viviendo en el centro de la ciudad, teníamos un parque hermoso a media calle de casa, restaurantes , rusos, oaxaqueños, cafeterías, heladerías, panaderías y garnachas en cada esquina de cada calle, con alimentos casi siempre deliciosos, con ese sazón de casa. Cancún como ciudad nueva y turística, ofrece una oferta gastronómica enfocada en cumplir con lo que los visitantes prefieren, comida internacional y es todo.   En cuanto a la propuesta cultural, también está en desarrollo y espero pronto sea mucho más amplia, en CDMX hay sobre 130 museos, en Cancún y Rivera Maya hay 22 lo que hace muy evidente la disparidad en este rubro.  

Y aquí viene la cereza del pastel!!! EL BENDITO CLIMA ja, ja, ja, ja, ja. Cancún es hermoso, divertido, sus playas son únicas peeeero el clima es inclemente, el calor es intenso y la humedad muy muy alta, lo que se convierte en un pequeño horno, este si es el punto es mi talón de Aquiles de la adaptación, vivo encerrada en casa bajo el aire acondicionado, por más que intento mi cuerpo no logra adaptarse aún. Si vienes de vacaciones es hasta rico, pero cuando se vuelve cotidianos, ya no tanto. La temperatura promedio en CDMX anual es de 16 grados centígrados, la de Cancún es de 32 grados centígrados, así que ya te podrás imaginar cómo se vive esa diferencia.   Me despido esperando que esta información te sirva, gracias por leerme y nos leemos en mi próxima entrega.     La chilanga en Cancún.